lunes, 21 de marzo de 2011

Desigualdades entre hombres y mujeres

Género y desigualdad

por Carlos Berzosa, Catedrático de Economía Aplicada y rector de la Universidad Complutense de Madrid, imparte la disciplina de Estructura Económica Mundial y Desarrollo Económico.

El 8 de marzo ha servido para reflexionar acerca de las desigualdades y discriminaciones que sufre la mujer en relación con el hombre.

Es una desigualdad que adquiere múltiples formas. Dentro de cada país se producen diferencias económicas entre las distintas clases sociales y regiones. Se dan también desigualdades entre razas y etnias. Pero una de las más importantes es la que se produce entre hombres y mujeres y las diferentes oportunidades que tienen ante sí. Esta desigualdad atraviesa todas las clases sociales y países y, además, se agrava en las clases menos favorecidas económicamente y en los países subdesarrollados.

La desigualdad de género es una de las más graves que se pueden encontrar en el mundo actual. En los paises desarrollados, aunque no en todos, se han ido dando en los últimos tiempos avances hacia una mayor igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres. Sin embargo, según los Informes de Desarrollo Humano del PNUD, no hay ningún país del mundo en el que las mujeres dispongan de las mismas oportunidades que los hombres. La igualdad, en ocasiones, se ha conseguido en términos jurídicos, pero no reales. De modo que las mujeres ocupan menos cargos de responsabilidad, tanto en la política como en la economía, reciben salarios inferiores a los hombres en trabajos similares, les afecta en mayor medida el desempleo y cargan con la mayor parte del trabajo doméstico. Las mujeres que se encuentran incorporadas al mercado laboral se enfrentan a la doble jornada, a la del trabajo y a las tareas domésticas.

Aquellas otras mujeres que se centran en el trabajo doméstico se encuentran con que esta labor no es ni social ni económicamente reconocida. La tasa de participación de la mujer en el mercado laboral es inferior a la del hombre en todos los países, aunque también existen notables diferencias. Por ejemplo, en España esta tasa es inferior a la media de la Unión Europea y se encuentra por debajo de los países más avanzados.

En los países subdesarrollados, por lo general, existe una gran discriminación de la mujer, hasta el punto de que hay países en los que no tiene acceso a la educación básica. El analfabetismo afecta más a lasmujeres y cuando saben leer o escribir padecen otras carencias educativas que las condenan a realizar trabajos mal retribuidos y a la economía informal en bastantes casos. No disponen, por lo general, de capacidad jurídica y cualquier acto, ya sea casamiento, compra o venta, tiene que contar con la autorización del marido, padre o hermano mayor. Muchos puestos de la sociedad los tienen vetados. La mujer queda relegada a las tareas domésticas o a trabajos sin cualificar, que requieren muchas horas de trabajo y poco sueldo.

En los países subdesarrollados, la pobreza afecta en bastante mayor proporción a las mujeres, que soportan las cargas del hogar y la crianza de los hijos. Es frecuente que la mujer se enfrente a estas tareas en solitario, pues los hombres, o se marchan sin que se sepa nada de ellos, o los hijos han sido engendrados por padres distintos, o bien éstos emigran y envían remesas de dinero al hogar, cuando lo hacen.

Desde una perspectiva feminista, el capitalismo no es el único orden subyacente que debe preocuparnos. Las formas patriarcales, la desigualdad de género y la opresión de las mujeres pueden estar ligadas a diferentes formas de las instituciones capitalistas, pero también existen en otras formaciones económicas y sociales.

jueves, 3 de marzo de 2011

Vivir en Madrid, ventajas e inconvenientes

Madrid me mata, me ata y me libera, es mi refugio y mi cárcel.
Me asfixia su aire, las multitudes me rodean y las calles son un lugar para escapar, mirar, correr, escuchar, aprender, sortear obstáculos.
Un lugar donde poder ser anónima y yo misma.
Un lugar para trabajar y para mendigar, para pasear por sus parques y para esconderse, para conocer gente y para aislarse.
Donde los sueños se realizan y las pesadillas se viven a diario.
Donde poder tocar música en las calles y enborracharse hasta el delirio.
Donde se puede protestar a gritos y pintar en las paredes.
Donde se cura el cáncer y se muere en accidentes de tráfico.
Todo es posible en Madrid.
Una ciudad donde encontrar tu sitio y donde poder esconderte.
Un cruce de mil caminos, el centro del universo conocido.
La tierra gira alrededor de Madrid, hogar de reyes, tugurio de políticos, espacio de convenciones, congresos, ferias, verbenas y manifestaciones.
Seas como seas, vengas de donde vengas, en Madrid hay un lugar para ti.